martes, 7 de junio de 2011

LOS DIAMANTES DE ENEKO.

 Reconozco que una de mis mayores fuentes de inspiración ha sido siempre el mar, aunque no en todas las ocasiones se haya traducido exactamente en un texto, ya fuera relato o poema. A veces, queda simplemente en momento de simple reflexión, en divagaciones del pensamiento que pueden o no fructificar. Pero en ocasiones, surgen pequeñas situaciones que se convierten en regalos, en pequeñas joyas de instantes que compartir con los demás. Sin haberlo buscado, solo por casualidad, como casualidad fue la anécdota que el pasado fin de semana fue el germen de este breve relato. ¡Qué lo disfrutéis!



El sol jugaba tímidamente al escondite entre las nubes. Ahora caliento... Ahora me escondo...
Mientras, entre las rocas, el mar lanzaba olas blancas sobre el verde tapiz que las cubría, en una marea que subía lenta pero imparable. 
Mónica se dejaba acariciar por la brisa de la tarde recostada en la orilla, como pequeña sirena de cuento lanzando melosa su mirada al acerado mar, perdidos sus pensamientos entre ensoñaciones y espumas. 
Nada se oía más allá del golpe de las olas rompiéndose en las rocas, cuando una voz llegó hasta sus jóvenes oídos: 
- ¡Hooola, estamos buscando diamantes! - llegó hasta ella la voz de un niño, quizá un par de años más joven que ella. Mónica se volvió hacia él, le sonrió y agitó su mano a modo de saludo.
El mar seguía subiendo cuando, después de un rato, una mancha roja invadió el campo de visión de la pequeña sirenita. El niño se acercó hasta ella , decidido: 
- ¡Toma! Estos diamantes son para ti - y le entregó una bolsita transparente con pequeños cuarzos brillantes rescatados de entre las grandes y grises rocas marinas, mientras trotaba juguetón en la misma dirección de la que había aparecido. 
- ¡Gracias! - apenas le dio tiempo a Mónica para reaccionar. - Pero, dime ¿cómo te llamas? - elevó la voz por encima del canto de las olas. 
Y como un eco le llegó de lejos - ¡Eneko, me llamo Eneko! - mientras la figura infantil desaparecía definitivamente entre las rocas.
Mónica dejó que el mar mojase sus pies mientras sonreía, las pequeñas piedrecillas brillando entre sus manos, aunque seguramente no tanto como habrían de brillar bajo los rayos de la luna llena. 
Al fondo, entre el azul acero de aquel mar del norte y el pálido azul del cielo, los veleros se deslizan hacia el horizonte, infladas sus velas por la misma brisa que abraza el vuelo de las gaviotas, la misma que se lleva - como el recuerdo de un primer encuentro - los nombres de Mónica y de Eneko bordados en las olas.

miércoles, 1 de junio de 2011

LA LLAMADA DEL MAR. Nuevo relato de mi colección.


Para quienes, de vez en cuando, gustáis de leer mis escritos más literarios, os comunico que acabo de publicar otro de mis relatos en el blog CONTANDO BAJO LA LLUVIA. 
No es cuestión de irlos colocando a diestro y siniestro por todos lados, por lo que, por si os apetece leerlo, os dejo el enlace directo para que podáis acceder a él. Con evocaciones para la figura de la gran Alfonsina Storni incluidas. 
LA LLAMADA DEL MAR. Relato intimista

lunes, 16 de mayo de 2011

AVISO PARA ABSTENCIONISTAS. Una invitación a la reflexión del voto

Hoy mismo me ha llegado a través de uno de mis contactos, un correo electrónico donde se incluía este artículo adjunto. Al leerlo me he sentido plenamente identificada. Reconozco que en no pocas ocasiones ese desencanto también me ha arrastrado a mí. Pero cuando una se para a pensar fríamente que sería de nuestros pueblos, de nuestras ciudades, si todo el mundo se dejase llevar por esa indecisión, para que al final se sienten en el salón de plenos quienes no deseamos y en quienes, desde luego, no confiamos, te asalta el impulso de echar una mano para tratar de impedir que eso ocurra, al menos en el entorno que más nos afecta, el de nuestro propio ayuntamiento, que debería ser como la prolongación de nuestra casa. Por eso me sumo a esa voz  que invita a dejar de lado nuestra indecisión, nuestra vacilación para abstenernos poniendo como excusa que somos apolític@s. 
Y esa misma idea es la que me ha movido a unirme al equipo del PSOE en Astorga, con Victorina Alonso a la cabeza, para tratar de aportar mi pequeño y humilde grano de arena  para conseguir un gobierno municipal estable que luche por la educación y la igualdad como base para un desarrollo social que sin duda ha de ser el pilar indispensable de todo desarrollo económico con aspiraciones de futuro.


Aviso para abstencionistas.
A poco más de veinte días para las elecciones municipales y autonómicas (para las autonomías de  vía lenta) y visto el desencanto, por no decir el cabreo, que existe entre el personal votante que amenaza con abstenerse y que dice que pasa de la política y de los políticos, traigo aquí un texto de Bertolt Brecht (1898-1956) que puede ser un  magnifico antídoto contra indecisos, vacilantes, apolíticos y absentistas.
"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".
Artículo de opinión extraído del blog “cazurro ilustrado”

sábado, 14 de mayo de 2011

LLUVIA DE TORMENTA en CAMPAÑA

            Hacía tiempo que no me sentaba tras la ventana a contemplar la lluvia, siempre corriendo, siempre con tantas cosas entre las manos… Pero hoy he sentido la necesidad de hacerlo, de tomarme un respiro en estos días de campaña, con la casa en el silencio apenas roto por el eco exterior de una tormenta casi de verano, el goteo de la lluvia sobre el forjado del balcón y, de vez en cuando, el chapoteo de algún coche cruzando la calzada.
            Aunque oscureció la tarde, no la siento tan triste como apenas hace unas semanas. Hay algo en el ambiente que habla de un próximo verano. Tal vez la luz reflejándose en los tejados, el verdor de las hojas de los árboles o, quizá, el recuerdo de los chillidos de los vencejos escuchados esta misma tarde.
            Repentinamente me ha venido a la mente uno de tantos refranes trabajados estos años con la gente mayor de nuestros pueblos. Ese de “agua de por mayo, pan para todo el año”, y ese otro de “siempre que llovió, escampó”. Y he sonreído pensando que sin duda este va a ser el futuro que le espera a esta aventura política en la que me he metido (al menos ese en mi deseo, nuestro deseo). Una campaña de seriedad y de ilusión basada en los hechos propios y no en los descréditos ajenos, en un proyecto de futuro real y no en vanas humaredas.
            Estos días me he cruzado con gente que ha intentado retirarme el saludo, como consecuencia de mi posicionamiento político, ¡cómo si éste no hubiera estado claro a lo largo de toda mi vida! Pero lejos de ofenderme solo han conseguido robarme una sonrisa mientras pensaba en lo absurdas que nos mostramos a veces las personas. Como si el hecho de ir en una u otra lista cambiase de un plumazo, y en apenas un instante, lo que cada uno demuestra ser a lo largo de sus actos cotidianos. Como si tomar la decisión de implicarse directamente en una política municipal con la que se lleva años colaborando fuese a colocarnos en una situación diferente, con quién sabe que ¿¿¿nefastas??? consecuencias para los demás. Claro que ya dice otro viejo refrán
“se cree el ladrón que todos son de su condición”
            Y concluyo estas líneas diciendo que ¡hay que ver las cosas que acaba una pensando mientras contempla la lluvia en una tarde de tormenta casi veraniega! Y es que el pensamiento, como la imaginación, no tiene límites.

Nuevo número de la revista LA PANERA, Mayo 2011

Un nuevo número de la revista La Panera ha visto la luz en este mes de mayo de 2011. Aunque seguimos con la restricción de páginas a que hemos sido abocados por los recortes presupuestarios, estos recortes no afectan para nada a la calidad de la misma, ni tampoco a la participación. Una revista de "mayores" hecha para todos los públicos. Espero que la nueva etapa dure al menos otros nueve años. 
Será indicativo de lo mucho que tienen que comunicarnos estas personas. 

El enlace Revista La Panera nº 34. Mayo 2011



Adjunto también el índice para que tengáis un acercamiento previo a su contenido.

viernes, 13 de mayo de 2011

UN SALTO A LA POLÍTICA


            A estas alturas de la campaña de elecciones municipales, casi a medio camino hacia la meta final del 22 de mayo, supongo enteradas a la mayor parte de las personas que me conocen, de mi salto a la política municipal. Si no fuera así, aprovecho este momento para hacerlo público y notorio.
            A muchas de esas personas les ha sorprendido esta decisión. A otras, no tanto, incluso algunas de ellas coinciden en haberlo imaginado, incluso mucho antes de que yo misma llegara ni siquiera a sospecharlo. Porque, contrariamente a lo pudiera parecer, la primera sorprendida en dar este paso he sido yo misma, lo que no quiere decir que tomara la decisión precipitadamente, antes al contrario, me costó horas de sueño y de desvelos.
            A pesar de lo que Aristóteles decía, asegurando que los seres humanos somos “por necesidad” animales políticos, yo nunca me había sentido tentada hasta ahora por la política. Y eso a pesar de que en mi vida he trabajado a menudo muy cerca de ella. O quizás precisamente por eso mismo.
            Es verdad que la política, en líneas generales, está muy denostada. Sin embargo, de todas las definiciones, de todos los pensamientos que se han ido entrelazando en torno al término, yo me quedaría con una que es la que me ha llevado a involucrarme en esta complicada aventura que sin duda es la misma, aunque sea de carácter municipal. Y es la que da al término su sentido más ético, el de la “disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo”. Creo, sin lugar a dudas, que en el fondo eso es lo que he venido haciendo a lo largo de todos estos años de trabajo con lo socioeducativo, aunque sin poder público ni medios que yo pudiera emplear en ello. Así que, la diferencia no puede ser tanta, y en mi cabeza ya bullen un montón de proyectos sociales que llevan toda una vida gestándose.
            Por tanto, la única diferencia que debería notarse es la de la  posición desde la que puedo llegar a hacerlos. Eso es todo.

viernes, 22 de abril de 2011

LA REALIDAD DE LA MUJER a lo largo de los siglos.

Una amiga me hizo llegar durante el mes de marzo un hermoso  ppt sobre los Derechos de la Mujer. Tanto el poema que contiene como las imágenes escogidas por quien lo ha realizado expone de manera muy clara la realidad de la mujer a lo largo de toda su existencia. Justo durante ese mes  en el que tantos actos se han dedicado a la mujer, se han venido  dando - en distintos puntos de la geografía musulmana - situaciones en las que la semilla de la guerra pero también del cambio comienzan a abrirse  en tantos países árabes, donde también las mujeres se han puesto a la cabeza de las revueltas que proponen un cambio. Han ido pasando las semanas y se van acallando las voces de las revueltas, no porque hayan perdido actualidad, si no por lo efímero de la información. Sin embargo el inicio del cambio está ahí, con las revueltas y las luchas que se mantienen, con el acallado protagonismo de las mujeres que pocas veces salen en la foto, ya sea como protagonistas del cambio, ya como principales víctimas de los enfrentamientos. Por eso quiero compartir este documento. Lo hago adjuntando  los versos sobre el que se ha hecho, pues me parecen una profunda reflexión sobre la historia de la mujer. Son de la poeta ecuatoriana Jenny Londoño. Con ellos obtuvo en 1992 el primer premio de Poesía  "Gabriela Mistral" otorgado por el Club Femenino de Cultura y el Ministerio de Educación, en Quito. Para mí es una acertada (a la vez que condensada) historia de la realidad femenina. 
Mientras los leéis seguramente encontraréis una música adecuada para acompañar sus versos. Las imágenes, también vendrán sin duda a nuestra mente. O podéis escucharlo a través del enlace que adjunto a continuación.
Gracias, Yolanda, por compartirlo.
                         Jenny Londoño

Vengo desde el ayer
desde el pasado oscuro y olvidado
con las manos atadas por el tiempo
con la boca sellada desde épocas remotas

Vengo cargada de dolores antiguos,
recogidos por siglos, arrastrando
cadenas largas e indestructibles.
Vengo desde la oscuridad,
del pozo del olvido
con el silencio a cuestas,
con el miedo ancestral
que ha corroído mi alma
desde el principio de los tiempos.

Vengo de ser esclava por milenios,
esclava de maneras diferentes:
sometida al deseo de mi raptor en Persia,
esclavizada en Grecia bajo el poder romano,
convertida en vestal en las tierras de Egipto,
ofrecida a los dioses en ritos milenarios
vendida en el desierto
o canjeada como una mercancía.

Vengo de ser apedreada por adúltera
en las calles de Jerusalén
por una turba de hipócritas,
pecadores de todas las especies
que clamaban al cielo mi castigo.

He sido mutilada en muchos pueblos
para privar mi cuerpo de placeres
y convertida en animal de carga,
trabajadora y paridora de la especie.
Me han violado sin límite

en todos los rincones del planeta
sin que cuente mi edad madura o tierna
o importe mi color o mi estatura.

Debí servir ayer a los señores,
prestarme a sus deseos,
entregarme, donarme, destruirme,
olvidarme de ser una entre miles.

He sido barragana de un señor en Castilla,
esposa de un marqués
y concubina de un comerciante griego,
prostituta en Bombay y en Filipinas
y siempre ha sido igual mi tratamiento.

De unos y de otros siempre esclava,
de unos y de otros dependiente,
menor de edad en todos los asuntos,
invisible en la historia más lejana
y olvidada en la historia más reciente.

Yo no tuve la luz del alfabeto.
Durante largos siglos
aboné con mis lágrimas
la tierra que debí cultivar
desde mi infancia.

He recorrido el mundo
en millares de vidas
que me han sido entregadas
una a una y he conocido
a todos los hombres del planeta.

Los grandes y pequeños,
los bravos y cobardes,
los viles, los honestos,
los buenos, los terribles,
mas casi todos llevan
la marca de los tiempos.
Unos manejan vidas
como amos y señores,
asfixian, aprisionan y aniquilan.
Otros dejan almas
comercian con ideas,
asustan o seducen,
manipulan y oprimen.

Unos cuentan las horas
con el rutilo del hombre
atravesado en medio de la angustia.
Otros viajan desnudos
por su propio desierto
y duermen con la muerte
en la mitad del día.

Yo los conozco a todos,
estuve cerca de unos y de otros,
sirviendo cada día,
recogiendo migajas,
bajando la cerviz a cada paso,
cumpliendo con mi karma.

He recorrido todos los caminos
he arañado paredes y ensayado silencios
tratando de cumplir con el mandato
de ser como ellos quieren
mas no lo he conseguido.

Jamás se permitió que yo escogiera
el rumbo de mi vida.
He caminado siempre en una disyuntiva
ser santa o prostituta.

He conocido el odio de los inquisidores
que a nombre de la santa madre iglesia
condenaron mi cuerpo a su servicio
y a las infames llamas de la hoguera.
Me han llamado de múltiples maneras:
bruja, loca, adivina, pervertida,
aliada de satán,
esclava de la carne,
seductora, ninfómana,
culpable de los males de la tierra.

Pero seguí viviendo, arando,
cosechando, cosiendo,
construyendo, cocinando, tejiendo,
curando, protegiendo, pariendo,
criando, amamantando, cuidando
y sobre todo amando.

He poblado la tierra de amos y de esclavos,
de ricos y mendigos, de genios y de idiotas,
pero todos tuvieron el calor de mi vientre,
mi sangre y su alimento
y se llevaron un poco de mi vida.

Logré sobrevivir a la conquista
brutal y despiadada de Castilla
en las tierras de América
pero perdí mis dioses y mi tierra
y mi vientre parió gente mestiza
después que el amo
me tomó por la fuerza.

Y en este continente mancillado
proseguí mi existencia
cargada de dolores cotidianos,
negra y esclava en medio de la hacienda
me vi obligada a recibir al amo
cuantas veces quisiera
sin poder expresar ninguna queja.

Después fui costurera,
campesina, sirvienta, labradora,
madre de muchos hijos miserables,
vendedora ambulante, curandera,
cuidadora de niños o de ancianos,
artesana de manos prodigiosas,
tejedora, bordadora, obrera,
maestra, secretaria, enfermera,
siempre sirviendo a todos,
convertida en abeja o sementera
cumpliendo las tareas más ingratas
moldeada como cántaro por las manos ajenas.

Y un día me dolí de mis angustias
un día me cansé de mis trajines,
abandoné el desierto y el océano,
bajé de la montaña,
atravesé las selvas y confines
y convertí mi voz dulce y tranquila,
en bocina del viento
en grito universal y enloquecido.

Y convoqué a la viuda, a la casada,
a la mujer del pueblo, a la soltera,
a la madre angustiada, a la fea,
a la recién parida, a la violada,
a la triste, a la callada, a la hermosa,
a la pobre, a la afligida, a la ignorante,
a la fiel, a la engañada, a la prostituida.

Vinieron miles de mujeres juntas
a escuchar mis arengas,
se habló de los dolores milenarios,
de las largas cadenas
que los siglos nos cargaron a cuestas.
Y formamos con todas nuestras quejas
un caudaloso río
que empezó a recorrer el universo
ahogando la injusticia y el olvido.

El mundo se quedó paralizado
los hombres y mujeres no caminaron
se pararon las máquinas, los tornos,
los grandes edificios y las fábricas
ministerios y hoteles, talleres y oficinas,
hospitales y tiendas, hogares y cocinas.

Las mujeres, por fin, lo descubrimos.
¡Somos tan poderosas como ellos
y somos muchas más sobre la tierra!
¡Más que el silencio
y más que el sufrimiento!
¡Más que la infamia
y más que la miseria!
Que este canto resuene
en las lejanas tierras de Indochina
en las arenas cálidas del África,
en Alaska y América Latina,
llamando a la igualdad entre los géneros
a construir un mundo solidario
–distinto, horizontal, sin poderíos-
a conjugar ternura, paz y vida,
a beber de la ciencia sin distingos,
a derrotar el odio y los prejuicios,
el poder de unos pocos,
las mezquinas fronteras,
a amasar con las manos de ambos sexos
el pan de la existencia.