miércoles, 24 de agosto de 2011

VERSOS DE ACUARELA. Para la exposición de acuarelas de Antonio Conejero en Astorga

Durante estos días de fiestas en Astorga Antonio Conejero, acuarelista afincado en Castrillo de los Polvazares, expone de nuevo su obra sobre Astorga y Maragatería. Como ya lo hicimos el año anterior por estas mismas fechas, hemos decidido que la exposición sea un tandem entre su obra y mis poemas, que surgen de la visión de imágenes, de paisajes que me son muy próximos. 
Sus acuarelas están llenas de luz y de emoción, así que os invitaría a que hicierais un hueco en vuestro tiempo para visitar la muestra. Los poemas son solo un pequeño elemento más que, como el propio marco del lugar donde se exponen, pretende devolver la mirada de quienes las visitan a cada una de las acuarelas que Antonio ha realizado. 
Aquí dejo un par de muestras para hacer boca.

EXPOSICIÓN: Acuarelas de Astorga y Maragatería
FECHA: Del 20 al 28 de agosto
LUGAR: Capilla de San Esteban. Astorga (Calle Santa Marta)
AUTOR: Antonio Conejero
VERSOS: Mercedes G. Rojo.

LA CASCADA

Entreabrió sus ojos
en el pesado sopor de la tarde de agosto.
En la penumbra, frente a ella,
la recibió un imaginado rumor de catarata,
un fresco cortejo de espumas blancas
precipitándose hacia la honda poza
en la que el agua se embalsaba.
Cerró de nuevo su mirada,
y en esa misma penumbra de alcoba oscurecida,
creyó sentir la caricia de la umbría
y deslizar sobre su piel
la fría humedad de las aguas de montaña.
Cerró los ojos
y tumbada sobre el suelo de losa
imaginaron sus retinas espumas blancas,
fresco arrullo de cascada sus oídos,
caricia de agua fría su piel desnuda…
Y se quedó dormida.

ENSOÑACIÓN

Junto al prado, entre paleras centenarias,
se yergue aún la vieja fuente,
el viejo aljibe lleno de recuerdos,
ahora que es el agua quien le falta.
Cae la tarde de un día bochornoso
mientras el caminante apoya en su muro
la espalda.
Cierra los ojos y, el oído atento,
escucha los sonidos y el silencio.
Realidad y recuerdos se entremezclan,
difícil es diferenciar el tiempo…
Borbotea con calma un agua mansa,
mientras la llamada del cuco se oye a lo lejos.
Rumores del viento entre las hojas,
risas infantiles…
un primer beso…
Croar de ranas,
lejano ladrido de los perros…
Y, de pronto, una voz amiga rompiendo el sueño.