viernes, 29 de julio de 2011

EL DIVERTIDO MUNDO DE LOS JUEGOS TRADICIONALES, actividad para el verano con libro incluído.

Con la llegada del verano vuelven las actividades complementarias, los pueblos y las plazas se llenan de juegos y de alegría y, una vez más, he querido sumarme a ellas. Presentado mi proyecto al I.L.C. se me han aprobado 10 sesiones a través de las cuales llevar a 10 localidades diferentes esos maravillosos juegos rescatados del olvido a través de la memoria de mis "chicas" del taller de memoria de Astorga, con las que editamos el entrañable libro titulado "Vamos juntos a jugar" que ilustraron niños y niñas de 7 y 8 años, como ejercicio de proyecto intergeneracional. Pero como no se trata de la presentación del libro propiamente dicho, y como de alguna manera había que introducir y justificar la actividad, he creado para la ocasión este breve relato que comparto con vosotr@s. (Se aceptan críticas, je, je...). Espero que os guste. 

EL RETORNO DE LA RISA Y DE LOS JUEGOS.

Hubo una vez un tiempo en el que las niñas y los niños que habitaban la tierra, perdieron la risa, y el brillo de sus ojos, y la ilusión por salir a la calle y compartir las horas convirtiéndolas en cortos momentos que pasaban volando sin apenas darse cuenta.
Hubo una vez un tiempo en que los días se volvieron grises de monotonía, y la gente menuda veía pasar los días tras los cristales de las ventanas, invadidos por la seriedad y la tristeza.
Y nadie sabía que era lo que había pasado, si los días habían sido siempre igual de grises a pesar de que en el cielo brillase un amarillo y brillante sol, a pesar de que entre las paleras se escuchase el armonioso trino de los pájaros y que el agua del río bajase cantarina deslizándose entre las piedras.
Nadia sabía si los niños, si las niñas, habían sonreído alguna vez; si sus risas se habían confundido antes con el canto de las aves, con el alegre repicar de las campanas, con la música que sonaba a fiesta y a alegría. Nadie sabía si alguna vez las calles, las plazas, los jardines …, se habían llenado de acelerados pasos, de carreras incansables, de saltos infinitos, de añagazas de escondidas…
Nadie sabía… Salvo aquella anciana que vivía ajena a todo, recluida en su casa, junto al río, compartiendo su vieja soledad con los recuerdos felices de su infancia.
Por eso un día  tornó a la aldea, movida por un interior e ineludible impulso. Y al encontrar las calles vacías de risas y de juegos infantiles, supo que tenía que compartir con ellos sus recuerdos. Cogió una silla, una vieja silla de anea, como ella, y la colocó en medio de la plaza. En torno a su presencia verdes juncos, barajas viejas, habas diferentes  y torcidos alfileres, canicas de colores, viejos botones…, y un inmenso deseo de compartir los recuerdos que llevaba dentro.
Sentada en la silla, comenzó primero a trenzar aquellos juncos hasta convertirlos en larga soga, mientras de sus labios brotaban antiguas canciones de antaño. Después, una vez terminada la tarea, trazó sobre el suelo de la plaza rayas, cuadros, esquemas varios, para sentarse otra vez con viejas cartas en su regazo, que sus ancianas y retorcidas manos cortaban y plegaban, siempre al compás de sus canciones.
Poco a poco comenzaron a abrirse las puertas y ventanas tras las que los pequeños se ocultaban. Poco a poco, en tímidos intentos, se aproximaban hacia ella aposentándose en el suelo. Observaban, miraban en silencio, mientras ella – siempre cantando – continuaba la tarea de doblar cartas.
-        ¿Qué haces? preguntó por fin uno de ellos.
-        Preparo un juego.
-        ¿Un juego? ¿Y qué es eso?preguntó a su vez una niña casi pegada a su presencia.
-        Es algo que nos enseña a reír, a compartir  y ser felices. Algo que te hace sentir bien, y que tus ojos brillen, que las palabras se vuelvan fáciles y se conviertan en música, y las plazas se llenen de gente con ganas de estar junta, de sentir la alegría de la vida y de olvidar las penas del presente.
-        ¿Y a qué juegas?preguntó alguien que acababa de tumbarse en la hierba que rodeaba de verdor la plaza abierta.
-        Juego a todo, a alcanzar las nubes con mis manos cuando salto, a no enredar mis pies entre la cuerda, a inventar canciones de acompañamiento, a saltar de cuadro en cuadro sin caerme… Y a que no me alcancen mis amigos, y a esconderme para que nadie me encuentre, a llevarme para mí tabas y alfileres, a ser la reina de los petacones…
-        ¿Y qué sientes?
-        Siento que los ojos me brillan de alegría, de emociones compartidas con mis compañeros, siento que al reír gorjean mil pájaros en mi garganta, y que la brisa me envuelve, y que el sol me acaricia… Siento que nunca estoy sola, que mis amigos y amigas me acompañarán siempre, allá donde quiera que vaya… Siento que la vida es más bella, que la sangre me corre por las venas como un río de esperanza, que los días son claros, que los sonidos inundan mi corazón de vida… Siento unas infinitas ganas de vivir.

Fue entonces cuando la niña más pequeña de cuantos habían ido acercándose a ella en aquella plaza llegó junto a su silla y, dándole la mano, le dijo:
-        ¿Me enseñas?
Y aquella anciana de cabellos blancos y arrugado rostro, se puso en pie sonriendo, la estrechó entre sus manos y, haciendo extensivo el abrazo a todos los presentes,  dijo:
-        Vámonos juntos a jugar.

Y fue así que, con aquellos juegos que la viejecita guardaba desde antaño en su memoria, volvió la alegría a los rostros infantiles, el brillo a sus miradas, el paso impaciente a sus pies saltarines…
Y volvieron a llenarse de juegos las calles, y las plazas… Y las risas infantiles retornaron el color y la alegría hasta al rincón más pequeño de la tierra.

Mercedes G. Rojo.
Un 14 de julio de 2011, para los  talleres de juegos tradicionales.

Podréis encontrarme con el cuento y con los juegos en las siguientes localidades:
  • Palazuelo de Órbigo: 31 de julio. Plaza del pueblo. 18'30 horas.
  • Quintanilla de Sollamas: 4 de agosto. Biblioteca Pública. 11'00 horas.
  • Vegas del Condado: 5 de agosto. Ayuntamiento. 19'00 horas.
  • Villamoratiel de las Matas: 12de agosto. Salón de plenos. 20'00 horas. 
  • Armellada: 13 de agosto. Plaza del pueblo. 19'00 horas.
  • Genicera: 28 de agosto. Teleclub18'00 horas
  • Villamontán de la Valduerna: 29 de agosto. Biblioteca. 19'00 horas. 
  • Biblioteca de Pinilla: 18 de octubre. Biblioteca.18'00 horas.
  • Turienzo Castañero: Fecha por confirmar
Allí podréis pasar un rato agradable y encontrar también, si queréis,  los libros.

2 comentarios:

  1. Una pena que no vengas por Veguellina, aunque aquí ya sabes que tenemos una hermosa plaza y en ella los niños siguen jugando, casi, como antaño lo hacíamos nosotros.
    Al leer cómo se presentó la viejecita en la plaza del pueblo ví la imagen de Manuela cuando llegaba al camping cargada con sus bártulos de hacer magia y de la señora Tina que jugaba a todo lo que cuentas con los chiquillos de mi barrio, a la semana,a las canicas, al petacón, al pañuelo,al escondite inglés, etc.
    Enhorabuena por ese proyecto que seguro será acogido con mucha ilusión y alegría en los pueblos por donde pases.
    Saludos,Mercedes

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  2. También yo imaginé a Manuela en algunos momentos. Pero si estuve en Veguellina. Fue precisamente el día 18 de julio, y había muchos niños y niñas. Con el inestimable apoyo de vuestra bibliotecaria y animadora, Helena.
    Y gracias por tu apoyo y tus deseos. M.

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