El pasado día 3 de diciembre, en compñaia de una gran amiga, Manuela Bodas, tuvimos la gran suerte de compartir espacio en las veladas literarias del L'ekole poetique, que los primeros jueves de cada mes se dan cita en el Café Ékole de León.
Con nuestros versos y nuestros relatos, inaugurábamos la muestra fotográfica de Robert Legrain.
Fue una tarde emotiva y muy intensa. aunque manuela y yo somos coincidir a menudo en eventos literarios, compartiendo versos unas veces, relatos otras, nunca habíamos tenido tanto tiempo para nosotras. Así que este "dueto" se nos presentaba como todo un reto.
Como las dos somos pura "polvorilla" en esto ("ardillas culturales y literarias", nos llamó nuestra entrañable presentadora, Nuria Antón), no podíamos hacer una lectura al uso. así que compartimos con el público asistente versos y poemas, y un espacio dedicado a una persona muy querida para nosotras y que ya hace tiempo que se fue al país de la ilusión que era su vida, Manuela Rejas.
Nuestro objetivo era disfrutar con el acto, tal como lo hacemos siempre allí donde acudimos con nuestras palabras, y tratar de hacer disfrutar a cuántas personas nos acompañaban.
La primera expectativa quedó cumplida de más y de sobra. Gracias, Manuela, siempre disfruto mucho compartiendo contigo nuestra literatura. La segunda, la de haceros disfrutar a quienes estábais allí, tendrá que ser juzgado desde vuestra perspectiva.
Para esta velada teníamos preparada una sorpresa. Hace ya algunos años empezamos con un juego literario en el que nos involucramos cuatro mujeres, escribir poemas conjuntos que una de nosotras comenzaba y las demás íbamos conmpletando. Con el tiempo, por cuestiones personales y laborales de algunas de nosotras, abandonamos el empeño.
Cuando Nuria Antón nos propuso compartir esta velada, Manuela retomó aquella idea y me retó a que la continúasemos. El tiempo se nos echó encima y solo nos dio tiempo a construir un poema que, desde nuestro punto de vista mereciera la pena. Un poema que compartimos en aquella tarde de jueves y que , esperamos, sea el primero de otros trabajos juntas.
Fue una tarde en la que la diversidad de eventos que confluyeron en León, impidió que muchas personas amigas nos acompañasen en aquel encuentro, aunque quienes sí estuvieron nos hicieron sentir especialmente cómodas, como en casa.
Para quienes estuvieron presentes y para quienes estuvieron ausentes, quiero dejar aquí esos VERSOS COMPARTIDOS. Esperamos que disfrutéis su lectura tanto como nosotras disfrutamos escribiéndolos.
VERSOS COMPARTIDOS.
Es posible que esta luna
venza al miedo.
Rozo esta noche
la aruitectura de tu mano,
la recorro herida de días.
En cada surco una cosecha,
en cada línea un tropiezo.
Las mariposas de tus dedos,
en constante devenir,
en continua pelea con Eros.
En su redondez,
las marcas antiguas de la vida.
La que soñamos,
la que tejimos juntos,
la que ha de llegar todavía.
Mas es posible que esta luna
venza el miedo,
si de nuevo se juntan nuestras manos,
si otra vez se acarician nuestros rostros,
bañados por el blanco abrazo
que desafía a las sombras de la noche.
(Nota: los versos escritos en verde pertenecen a Manuela Bodas, los escritos en rojo a Mercedes G. Rojo)
Con los promotores del evento: Eugenio, Pepe y Nuria. |
Con María Cosmen, Manuela Bodas y Nuria Antón |
Un momento de la lectura |
Escuchando a Rober legray hablar de sus fotografías. |
Y gracias a Pepe por ceder el espacio del Ékole para estos actos, a Eugenio Marcos por las fotos, a Nuria Antón por contar con nosotras y por su presentación tan especial, a Rober por las fotografías con las que se cubrieron las paredes esa tarde, al Escribano por nuestros versos transcritos en ese maravilloso pergamino.
Fue un verdadero placer compartir con todos vosotros, con todas vosotras, una tarde tan especial.