El pasado sábado día 25 de marzo, tuve el honor de participar en la mesa de presentación de la Segunda Antología de Autores del Ágora, editada una vez más por Xavier de Tusalle a través de su editorial LápizCero ediciones.
Responsable también de la primera edición, apenas unos meses después de haber nacido este encuentro poético tan especial, tuvo el arrojo de apoyarlo editorialmente, adquiriendo en aquel momento el compromiso de una segunda antología si el fenómeno continuaba y, por fin, fiel a tal compromiso, ese momento llegó.
En la misma han participado algunos autores que han repetido y otros nuevos. No son todos los que están pero sí prácticamente todos los que han querido.
Como característica principal de la publicación, el mismo criterio que la propia Ágora mantiene, dar espacio y voz más allá de criterios excesivamente selectivos. Todas las edades están presentes. También todas la voces.
En ese marco fui invitada a participar en la presentación de la antología en nuestra ciudad, invitación que recibí agradecida, a la vez que llena de orgullo y, sobre todo, responsabilidad. Por eso quise hacer una personal reflexión sobre la circunstancia que, a petición de varias personas, hoy quiero compartir con todas cuántas personas estuvieron allí y con cuántas no pudieron hacerlo. Y sirva ello de agradecimiento a un acto que resultó tan entrañable y en el que pudimos oir, por ejemplo, la voz de quien nos acompaña siempre pero también siempre desde el anonimato que da el objetivo de una cámara, que capta todos los momentos pero que a veces oculta a quien maneja ese disparador que inmortaliza cada acto.
Mil gracias a Xavier de Tusalle y a Ramiro Pinto Cañón por haberme permitido compartir esta aventura y mi enhorabuena a quienes contribuyeron a llevar a buen término el acto: a Isa Mil 9 que formó parte de los tiempos musicales, repartidos con Xavier; a nuestros fotógrafos favoritos, Alejandro y Marcelo; a todas y cada una de las personas que compartisteis con nosotros vuestros versos; a quienes formáis parte de la antología aunque no estuviéseis presentes esa tarde; y a todo el público que nos acompañó y nos arropó .
He aquí mi contribución a dicho momento. Mis versos, quedan también encerrados en la antología como un pedacito de mí que comparto con todos vosotros.
Nota: las fotos pertenecen a los correspondientes reportajes de los fotógrafos Alejandro Nemonio Aller y Marcelo O. Barrientos.
Nota: las fotos pertenecen a los correspondientes reportajes de los fotógrafos Alejandro Nemonio Aller y Marcelo O. Barrientos.
PRESENTACIÓN ANTOLOGÍA ÁGORA. León, 25.03.2017
Cuando Xavier de Tusalle, editor de esta
segunda antología del Ágora que hoy alumbramos en un lugar tan especial como es
el MUSAC,
y Ramiro Pinto, principal instigador de
un acontecimiento poético que dura ya más de cuatro años y por el que nos
admiran y envidian en otros muchos puntos de España,
me
invitaron a compartir con ellos la presentación de este libro sentí una gran responsabilidad, pues no soy
de las que acuden al Ágora desde el principio
ya que mis obligaciones me mantenían atada a otros lugares, y – una vez
incorporada - tampoco de las que acuden puntuales a la cita de cada mes porque
a menudo me encuentro con impedimentos personales o profesionales que me lo
impiden.
Sin embargo
SÍ que coincido plenamente con ese
espíritu que continuamente Ramiro trata de insuflar allá donde va
La poesía no compite, se comparte
Sin conocernos antes, esa misma
línea es la que he tratado de seguir yo allá por donde he pasado, compartiendo
en distintos momentos y espacios - desde
mi amor a la poesía, que tanto me ha aportado a lo largo del tiempo - la
obra de tantos y tantas poetas que en el mundo han sido; de aquí y de allá; de
antes y de ahora; reconocidos y
desconocidos. Invitando a hacer lo mismo a gente de toda edad y condición. Eran
momentos puntuales surgidos en torno a aniversarios, a conmemoraciones, a
encuentros artísticos, …, donde la
poesía cobraba protagonismo con el ánimo
de acercarse a todo el mundo. Y han sido experiencias muy bonitas y enriquecedoras.
Pero una
experiencia como la de esta ágora, ágora
de la poesía, con todo el significado que esta
palabra encierra en sí misma, nunca pude contemplarla. Consciente de lo que
cuesta mantener este tipo de experiencias en el tiempo, experiencias para
compartir algo de lo que aparentemente
no se obtiene ningún beneficio, permitidme antes de continuar que felicite a
Ramiro Pinto por la idea y el empeño en mantenerla con el mismo espíritu que se
inició. Y a sus colaboradores en esta ardua tarea. Pero también a todas y cada una de las
personas que desde un primer momento creyeron en la idea y la han ido
compartiendo mes a mes, acudiendo puntuales a la cita salvando lluvias, vientos
y nevadas, en algunos casos llegando incluso desde fuera. Sin vosotros, sin
vuestra participación, sin el relevo de aquellos que han idos quedando por el
camino, esta experiencia no hubiera llegado hasta hoy con toda su vitalidad. Y
es que unos se van y otros llegan, como en la vida. Por eso continúa.
Se acerca
el momento de darle paso al resto de protagonistas de esta velada, en la
que muchos somos y a más representamos.
Pero antes permitidme que - como suelo
hacer en mis vistas al ágora, en la que raras veces comparto mis poemas, pues
suelo preferir compartir los de algunas escritoras y escritores a quienes
admiro - , hoy, para celebrar este nuevo
nacimiento que pretende alentar un poquito más la vida de estos encuentros, lo haga
recurriendo de nuevo a versos ajenos.
Y puesto
que es su año, a ella acudo. A Gloria Fuertes. No podía ser de otra manera. No a la de los niños sino a la de los adultos
a quienes su poesía nos llegó tarde, oculta en la fama de los televisivos
versos infantiles, para acallar una voz que intentaba clamar alto y claro
contra la injusticia de la vida, una voz inconformista, una voz que se rebelaba
a lo fariseamente establecido.
Y pensando
en el fenómeno del ágora, en quienes se acercan a ella cada viernes último de
mes, creo que vienen muy a cuento estos versos que recogen a la perfección el
espíritu de estos encuentros donde se dan cita todos los estilos, todas las
motivaciones, todas las edades.
Escribo
a lo que salga
Escribo sin modelo, a
lo que salga.
Escribo de memoria, de
repente.
Escribo sobre mí,
sobre la gente.
Como un trágico juego
sin cartas, solitario,
barajo los colores,
los amores,
las urbanas personas,
las violentas palabras…
Y en vez de echarme al
odio, o a la calle,
escribo a lo que
salga.
Y desde
nuestras propias circunstancias yo continúo…
Y una vez escrito quiero compartirlo,
y me acerco al ágora…
Y así lo hago
para trasladar a los demás
mi deseo de expresar-me,
de comunicar-me,
de sentir o de vivir,
desde mi propia perspectiva,
desde mi propio momento
y mis especiales circunstancias.
¿Motivaciones? ¡Qué se yo!
Todas y ninguna.
Tal vez
Gloria Fuertes tenga mejor respuesta en esta
Carta explicatoria que a todos y ninguno nos dirige.
Carta
explicatoria de Gloria
Queridos lectores:
os pido excusas y excusados
y os insinúo que me perdonéis
por estas entregas diurnas
que vengo entregándoos últimamente.
Más siento yo que vosotros
que mis versos hayan salido a su puta
madre;
más siento yo que vosotros,
lo que me han dolido al salir,
quiero decir, la causa por la que
me nacieron tan alicaídos y lechosos.
No soy pesimista;
soy un manojo de venas desplegadas
que apenas puede aguantar el temporal.
Me pagan y escribo.
Me pegan y escribo,
me dejan de mirar y escribo.
Veo a la persona que más quiero con otra
y escribo.
Sola en la sala,
llevo siglos y escribo
juego pierdo y escribo
lucho gano y escribo
tengo sed y escribo
lloro lo bebo y escribo
hago reír y escribo.
De pronto me quiere alguien y escribo.
Me viene la indiferencia y escribo.
Lo mismo me da todo y escribo.
Parece que me voy a morir y escribo.
Y yo
finalizo que, después de todo esto,
cuando hemos llenado cuartillas y cuartillas con nuestros versos, cuando hemos
leído poemas y poemas que ponen voz a eso que no somos capaces de escribir por
nosotros mismos…, cuando sentimos necesidad de compartirlo…
… acudimos
al ágora y leemos…
… acudimos
al agora y, simplemente, escuchamos…
COMPARTIENDO
siempre lo que puede aportarnos la palabra.
León, 25 de
marzo de 2017
Mercedes G. Rojo para la
presentación de la Antología de Autores
Ágora de la Poesía. En una fría e invernal tarde - noche de primaveraVER FOTOS DEL ACTO
álbum de Alejandro Nemonio Aller
álbum de Marcelo O. Barrientos Tettamandi