Serie: Los conciertos del Trechuro
Mientras en la mayoría de nuestros más habituales lugares ajenas costumbres se apoderan de calles y locales, en el pequeño reducto que supone la Taberna cultural “El Trechuro”, en Castrillo de los Polvazares, se para el tiempo en torno a voces y músicas que a menudo nos emocionan. Como ocurrió el pasado sábado 29 de octubre con Amarela, una cantante venida de tierras murcianas que llegó para sorprendernos con la limpieza de su voz y el calor de sus letras.
Lejos quedaba
el ruido anticipado de costumbres halloweenianas (permítanme el palabro) en
bares, escaparates y calles. Lejos “el ruido del televisor” que incita a tanta
gente a quedarse en casa mientras la vida nos regala pequeños o grandes actos
verdaderamente culturales capaces de sorprendernos y emocionarnos. Y por cerca
de dos horas la sencilla magia de una voz y una guitarra nos hizo transitar, en
un silencio casi religioso, por los caminos de “El viaje de la luz”, un
magnífico trabajo musical de Amarela que, lleno de poesía, surge como un
reflexión personal en la que va enlazando canciones propias con algunas
versiones tan potentes como la de “La llorona”, canción popular mexicana (quizá
la más versionada de todas ellas)con la que consiguió estremecernos a través de
la fuerza de su voz y el alternado ritmo percutido creado por los golpes de su
mano en la guitarra y de su desnudo pie en el suelo del escenario. Un momento
musical difícil de olvidar para quienes pudimos vivirlo.
Pocas veces
tan poco es capaz de ofrecernos tanto. Con una vocalización precisa, hecha una
con su instrumento, inundó el espacio para impregnar a los oyentes del proceso
de un viaje hecho para sanarse, para rescatarse a si misma a través de la
música y la palabra compartidas en letras que hurgan en el alma hasta
desnudarla, interpretadas con una voz inmensa en la que destaca su profundo
color. A veces grito, a veces lamento, a veces susurro.
Y es que
“Siempre lo más simple es lo más bello”.
Si Amarela se
reencontró a si misma en Oporto,
aprendiendo a “vivir y respirar de sus errores”, el pasado sábado, en el
Trechuro, nos llenó el alma de sentimientos y nos mostró que “todo sonido vibra
y empieza por uno mismo” si somos capaces de liberarnos del ruido constante que
acecha nuestras vidas.
Fue un
concierto inolvidable que espero se pueda repetir muy pronto. Mientras tanto podéis
localizarla a través de www.amarelamusic.com
, aunque advierto que la magia y la fuerza de su directo son
inigualables.
Sólo pudimos estar en la prueba de sonido pero sin duda fue increíble. Un soplo de aire fresco que enganchó a todos
ResponderEliminarPues el concierto un lujazo. Y luego vino la jam que yo también me perdí. Pero no se puede estar a todo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por esta entrada tan BONITA. Es un honor de verdad tener un público como el que tuve en El Trechuro.
ResponderEliminarOs recuerdo con un cariño enorme. Os memoro en este enlace...
http://losdesayunosdeamarela.blogspot.com.es/2016/11/te-y-prometo-que-vuelvo.html
Un fuerte abrazo y... Té... y prometo que vuelo ;)